Cap. 4: Una Nueva Vida.

Bueno, he aprendido mas cosas sobre mi... "especie". No dormimos. Cierro los ojos y me desespero, veo cosas extrañas pero como no me da sueño todo genial. Hoy sera mi primer dia en la escueka como un monstruo de terror. Espero poder salir al sol, porque no puedo vivir solo de noche. Salgo al sol y... Genial, no estoy hecha cenizas. Vuelvo a entrar a la casa.

-Ven a desayunar - Dice mi madre. Me siento en la mesa y pruebo ek cereal... Demonios, sabe a carton con estiercol.
-Creo que no tengo hambre - Le digo a mi madre, y me levanto para botar el cereal en el fregadero.
-Genial, ahora no come, mañana me dira que es anorexica - Dice mi madre.

-No me voy a volver anorexica, deja el drama.
Ella me mira con los ojos muy abiertos - Como supiste eso? -
- Como que como lo supe ?! Acabas de decirlo -
- Lo, pense - Genial, tambien puedo leer mentes, esto es lo maximo.
- Es que... Te conosco muy bien, adios - sali disparada por la puerta, cuando estuve segura de no estar bajo la vista de mama. Heche a correr. En menos de un minuto - literalmente - ya estaba en la escuela, estaba aprovechando mi nuevo cuerpo. Asi que fui a buscar a Hillary como de costumbre, cuando me vio, no me reconocio.
- Que te paso? Que te hiciste? - le di una sonrisa algo engreida.
- Nada, no me hice nada - ella siguio caminando junto a mi, ahora todas las miradas me las robaba yo... Me encantaba. Esperaba con ansias Educacion Fisica aunque estaba preocupada por el peculiar olor de mi profesor. Cuando llego la hora de Educacion fisica me asegure de ser la primera en llegar.

- Hola, Christopher - dije en el tono mas seductor posible.
- Hey, Clarissa! Como estas? - me acerque mas a el.
- No tan bien como tu.
- Pues lo dudo porque tu estas muy bien.
- Oye pervertido recuerda que yo soy tu alumna
- Y eso cuando te a importado? - cuando dijo esto se acerco aun mas, su olor era insoportablemente exquisito. Yo tambien me acerque, guiada por la vision de sus venas en su cuello. Solo un segundo mas y podria tener ese exquisito manjar en mi boca.

En ese momento sono la campana, y nos alejamos, pues en cualquier momento llegarian los alumnos. Asi que solo le guiñe el ojo.

La siguiente hora fue la mas aburrida de mi vida.

Empece pensando que ahora que tenia super poderes fisicos podria impresionar a Christopher, pues sinceramente, antes no servia para nada de eso. Pero cuando nos pusieron a trotar, yom empece a volar y nisiquiera me di cuenta. Entonces, si no me ven, no me pueden poner los puntos. Asi que tuve que mantener el paso de tortuga de los demas chicos. Luego nos pusieron a hacer gimnasia. Yo siempre fui buena para eso. Pero yo ya no era lo que habia sido el dia anterior. Lo que hacia era sorprendente. Me doblaba de todas las maneras posibles, habidas y por haber. Podia ir a unas olimpiadas, y seguramente ganaria. Christopher me observaba como si fuera la unica chica de la clase. Ese fue uno de mis momentos de gloria, pero el olor me estaba volviendo loca. Olia demasiado bien.

Cuando termino la clase fui a los vestidores y espere a que todos se fueran. Habia dejado "por accidente" mi bolsa en las gradas. Asi que me deje el short y solo me puse un top que me ponia debajo de la franela de deporte, y asi sali.

Para mi grata sorpresa, Christopher todavia estaba ahi. El abrio los ojos de par en par, pero luego se recompuso.

- Cla...Clarissa - dice con un poco de admiracion en la voz - Hoy estuviste muy bien.
- Gracias. Mmm, si me disculpas... - dije, dandome a desear, y me dirigi a las gardas para tomar mi bolsa, pero me agache en una posicion que mostraba todo mi traser. Total, ya lo tenia no?
- Pero porque tanta prisa? - me pregunto el - Ahora solo es el almuerzo. Tenemos treinta minutos libres...
- Libres para que? - pregunto inocentemente
- No se, podemos hacer cualquier cosa...
- En serio? - me estaba acercando a el, como provocandolo.

Casi tenia mis labios sobre los suyos, pero recorde que todavia no me controlaba con todo ese asunto de la sangre, y no queria drenar a Chris. Estaba demasiado bien para ese destino. Asi que, como niña buena, me aleje y me vesti ahi mismo.

- No, lo siento. Tengo que comer - le dije - sera en otra ocacion.
- Me lo prometes? - me pregunto
- Claro, tengo mucho tiempo - le dije, y me voltee para irme, pero Christopher me detuvo.

- Una pregunta; usas lentes de contacto?
- No, porque? - pregunte confundida
- Tienes los ojos de un color ambar hermoso. Juraria que antes eran verdes.

- Eh, si. Lo que digas. Me tengo que ir - digo, y me di la vuelta apresuradamente. Como ya era tarde, no habia nadie en los pasillos, y fui al tocador en menos de un santiamen. Si, mis ojos estaban amarillentos, pero ya no era un amarillos verdoso... El dia anterior los habia tenidos verde oscuro, muy intenso, y ahora eran amarillentos... No el preste mucha atencion a eso y me fui a la cafeteria a buscar mi almuerzo, y luego recorde que no comia, asi que sali desapercibidamente al patio, donde fui a botar mi comida. Pero habia otro chico botando una bandeja entera de pizza y fruta.

- Se te fue el apetito? - le pregunte amigablemente
- Si, algo asi - dijo, y volteo a verme. Se le cayo al cara por un milisegundo, pero luego se recompuso - Soy Damon.
- Clarissa. Dime Clari. Eres nuevo? - le dije
- Eh, no mucho. Llegue el semestre pasado
- Ah, genial - respondi.

Me parecia muy conocido. Cabello castaño claro casi amarillo liso, algo largo, ojos del color del oro viejo, tan palido como yo... Un momento, ¿tan palido como yo? Intente leer su mente... Nada. Olfatee el aire... Muchos olores, pero ninguno de ellos era sangre. En una milesima de segundo yo estaba frente a el, y abri la boca como si lo fuera a morder, pero antes de que lo pudiera hacer, el me empujo. Me senti volar, y cai en una mesa de piedra. El choque de nuestros cuerpos sono como el de dos rocas. Me levante y me fui contra el tan rapido como pude, pero cuando estaba a tres centimetros de el, puso una mano en mi hombro.

- Tranquila, novata - me dice - no te hare nada.
- Pero si tu tambien... - no pude terminar.
- Si, lo se. Yo tambien - sonrio - Tu si eres nueva, verdad?
- Si. Desperte asi ayer en la noche.
- Se nota. eres muy deficiente.
- Deficiente?! - pregunto indignada.
- Si. Podrias correr mas rapido, tener mas fuerza, y tienes que mejorar tus caidas.
- Y supongo que tu me vas a enseñar, verdad?
- Te puedo enseñar muchas cosas - me dice - pero si solo quieres que te enseñe eso...
- Deja los juegos conmigo - dije en tono amenazador.
- Y quien juega? Que tal si nos vemos en el parque a las afueras a las 10pm. No llegue tarde, novata.
- Hey, no me digas asi! - dije
- Mmm... Lo pensare. Tus ojos rojos son exitantes.
- Rojos?! Pero que pasa con esto ?! - dije furiosa
- Es algo que te explicare hoy. Nos vemos entonces, novata. - dice y acto seguido. Se va.

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