En primer lugar, debo aclarar que esta entrada no es literaria. Ni bonita. Pero sí tiene una historia, y bastante emotiva. Es sólo que siento la imperiosa necesidad de dar a conocer este hecho que considero que no se le ha dado la importancia que merece.
Dos mujeres venezolanas estaban en un hotel de Ecuador mientras hacían un poco de turismo y de repente un hombre en ropa interior y con un martillo se aparece en su habitación en la noche y sí, las ataca. Les cae a martillazos. Salieron con múltiples fracturas, pero salieron. Patricia Molina, una de las atacadas, exige justicia luego de ser cuestionada por "estar sola", "estar borracha", "ser lesbiana". Además de que el pobre hombre que las atacó con saña tiene 2 hijos.
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