Capitulo 17: Un nuevo lider (Cuenta Christopher)

Estaba en casa, y no habia mejor forma de pasar el tiempo que practicando las ultimas tecnicas de caza, no puedo creer que se pudieran matar tres vampiros con un solo movimiento, es muy util. Ser un miembro importante de la Lanza de Fuego tiene sus ventajas, como el hecho de tener una lanza en casa y poder practicar todo lo que quiera. Cuando estaba en mi maximo nivel de concentracion, y estaba apunto de atravesar el maniqui "vampiro" que habia frente a mi, sono el telefono. Respire profundo, y me conteste el telefono con pesar.

- Si? - Contesto un poco irritado
- Hola Chris. Soy Clari! - Dijo. " Genial una sanguijuela" pense.
- Hola bella, ¿Como estas? - Le dije de modo afectuoso, tenia que ser cortez igualmente ¿no? Y, apesar de ser un parasito y todo eso, la chica no me caia mal, a decir verdad, me agradaba.
- Bien... Aburrida. Quieres salir? Nos podemos encontrar en una plaza o algo asi - Dijo con entusiasmo. "Que sera lo que pretende" pense.
- Claro, a que hora? - No me podia negar, no se veria bien.
- Ya, si quieres, ¿estas ocupado? -
- No, me vendria bien algo de entretenimiento. Estoy corrigiendo unos examenes. Puedes venir a mi casa - En realidad, no estaba corrigiendo nada, pero no le iba a decir que estaba entrenanado para arrancarle la cabeza a tres vampiros, o si? Ademas, no accederia a ir con ella a ningun lugar a estas horas, aqui estaba seguro y tenia con que defenderme.
- Por supuesto. Dame tu direccion -
- Bien, es el edificio 108 de la Rue du Chateau. Esta junto al Coiffeur - Dije.
- Genial, Chris. Nos vemos - Dijo, y colgue el telefono.

Apenas termine la llamada, guarde todas las cosasde caza vamprios rapidamente, sabia donde vivia y con su velocidad podria llegar en diez segundos, termine de guardar y espere a que... Nada. No llego sino hasta los veinte minutos, esto ponia en duda mi hipotesis, toco la puerta de mi habitacion, y para aparentar estar ocupado, no abri la puerta, sino que solo dije "pasa". Ella entro y miro hacia los lados, como buscandome.

- Clari! Hola... Pasa. Ponte comoda. Disculpa que me veas en estas fachas, es que... Bueno es mi casa - Tuve que decirle esto, como una excusa de por que estaba sin camisa. - Es una suerte que tenga los shorts - Quise decir esto como una broma, pero sono algo pervertido.
- Bueno, a mi no me importa. Ponte como quieras. Es tu casa no? - Que suerte que a ella tampoco le molestara ver mis pectorales.
- Bueno, y que hacias? Estabas en tu casa? - Tal vez habi estado cazando, ya que sus ojos lo indicaban.
- Si, y no tenia internet. Estaba super aburrida... Y ademas, queria verte - Eso me sobresalto un poco, pero nos habiamos besado antes no? Algo tenia que quedar de eso.

- Si, yo tambien queria "verte" - Las comillas estaban perfectamente plasmadas en mi voz. Ella me sonrió y se acerco a mi, lentamente. Yo tambien lo hice, la tome por la cintura y la pegu a mi para besarla.

Me daban asco los vampiros, pero no me molestaba besarla a ella. Creo que me deje llevar, porque cuando me di cuenta, ya le habia quitado la franela y le estaba desabrochando los jeans. Estaba a punto de dejarme ir por completo, cuando le quitara el pantalon no habria vuelta atras, pero de repente escuche un sonido, y lo proximo que vi, fue que entraron en mi habitacion Santiago, Shaun y Mario, tres compañeros del cuartel. Me tense por completo, ellos nunca habian venido a mi casa, nisiquiera en las muchas fiestas que habia hecho en ella. Cuando vieron a Clarissa semi-desnuda, y a mi sin camisa, se sobresaltaron un poco. Pero igualmente me hicieron salir de la habitacion.

- Ocurrio un problema - Dijo Mario con seriedad. El erael de mayor rango... Despues de mi.
- Que ocurre? - Pregunte
- Mataron al general - Dijo en tono sombrio, mi expresion de sorpresa fue inmediata.
- ¿Como?¿Cuando? ¿Quien? - Pregunte con desesperacion.
- No sabemos como, fue hace algunas horas, aunque tampoco sabemos quien - Mire con frialdad al interior de la habitacion.
- ¿Fueron vampiros? - Shaun nego con la cabeza.
- No, fue un humano - Yo asenti, pero aun no entendia su punto.
- Bueno, genial. Lo mataron, que mal, pero que quieren? O vinieron hasta aca para avisarme - No queria parecer insensible, solo que me parecia absurda la idea de que vinieran hasta aca solo a avisarme.

- Hay una junta del consejo para ver quien sera el nuevo general. Muchos quieren el puesto, pero si tu quieres serlo, accederan. Te estan esperando, de hecho - Dijo Mario con entusiasmo. Yo abri mucho los ojos y considere las posibilidades, yo.. Como general? No era mala idea... Era una idea genial. Sonrei.

- Bien, aceptare el puesto - Ellos me sonrieron de vuelta.
- Bueno, vamos ya! O si no la junta terminaray escogeran a alguien mas - Yo asenti y corri dentro de la casa... Clarissa ¡Rayos! Habia olvidado por completo que ella estaba aqui. La mire por unos segundos, calculando mis posibilidades, luego me decidi... Debia irme.

- Clarissa hay una emergencia y debo irme. Lo siento - Me sentia algo mal por dejarla alli, pero, ¿Que podia hacer?. Aunque, espero que se valla, porque encontrar mis armas mata vampiros no es muy dificil. Sali rapidamente y me monte en el auto de Santiago.

- Cuando llegues, habla como si ya fueras el general. Todo el mundo te abedecera - Dijo Mario, yo solo asenti, debo admitir que estaba algo nervioso, esto era un paso grande, y esto que me habia dicho, solo me puso mas nervioso de lo que estaba. El hizo una llamada, hablo en susurros. Cuando colgo en telefono, su expresion era de pura alegria.

- El consejo ya iba a cerrar la junta, pero esperaran cinco minutos mas - Asenti freneticamente y luego me mire.
- Yo no puedo llegar asi. ¡Mirame! - Dije señalando mis shorts y mi camiseta.
- Eso no tiene importancia, no hay tiempo para que te cambies - Dijo Santiago, de forma severa. Eso era cierto, pero esta ropa me hacia sentir algo inseguro. Cuando llegamos al cuartel, suspire.

"Aqui voy" pense. Pase directo a la sala de juntas, todo estaba vacio, supongo que la mayoria estaria dentro. Abri la puerta lentamente e hice lo que me ordenaron. Pase directo a la silla del general y mire a todos con aire de suficiencia.

- El nuevo general... Sero YO! - Dije con un grito autoritario. La unica respuesta que habia era, por parte de mis compañeros, sorpresa. Y por parte del consejo, aceptacion y orgullo.

Que bien se sentia.

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