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miércoles, 29 de febrero de 2012

Reseña de Saga Tatuaje

Holaaa chiicooos, como les va? Hoy les traigo la reseña de los dos primeros libros de esta saga...

Sinopsis: Algunos tatuajes son algo más que un simple adorno en la piel. Su magia podría unirte para siempre a la persona que deseas?O impedir que la toques y convertirse en tu peor pesadilla.

Álex tiene dieciséis años y está perdidamente enamorado de una misteriosa chica de su clase, Jana. Nunca podría haber imaginado que, tras seguirla después de una fiesta, su vida cambiaría tanto. Jana, huérfana de padres, vive con su hermano, el esquivo David, y se rumorea que ambos sobreviven gracias a un extrañísimo oficio: el de los tatuajes mágicos. Álex no tardará en comprobar su poder, que le llevará a descubrir la existencia de los clanes medu. Estos inquietantes seres han vivido mucho tiempo infiltrados entre los humanos y enfrentándose entre sí, pero ahora saben que deben unirse para derrotar a su más temido adversario: el Último Guardián, destinado a borrar a los clanes de la faz de la tierra.

Tatuaje es la primera novela de una trilogía escrita por los reconocidos escritores Ana Alonso y Javier Pelegrín. Una fascinante novela que te transportará a un fantástico universo de magia, aventuras y sentimientos. Fin de la sinopsis

Bien chicos, empezare diciendo que el segundo libro de la saga me gusto muchisimo mas que el primero. No me malentiendan, el primer libro tambien es muy bueno, pero el segundo supero mis expectativas, que a decir verdad, eran muy bajas. Aunque admito que el primero me hizo llorar, y el segundo no. El segundo tiene una parte muy fuerte, que me dio bastante sentimiento, pero nada comparado con la del primer libro.

Alex: El personaje principal del primer libro. Si les digo la verdad, Alex me cayo MUCHO mejor en el primer libro que en el segundo, era mas... humano. Mas sensible. Me encanta su enamoramiento con Jana, aunque aun sospecho que ella no es la indicada para el. El es una persona muy dulce, y muy abierta. Me encanta, y tiene ese toque de Lucas Grabeel que me encanta. *-*

Jana: Protagonista del primer libro, y personaje principal del segundo. Tal vez el hecho de que el segundo libro este narrando desde el punto de vista femenino sea la causa de que este me gusto mas. Jana en el primer libro no me caia muy bien, en el segundo, supongo que la comprendi un poquito mas, no al punto de identificarme con ella, pero a entenderla.

Erik: Protagonista del primer libro, y personaje clave del segundo. Erik es el mejor amigo de Alex desde... siempre. Pero Erik tiene una historia compartida con Jana, que... a mi no me agrado hasta el final del primer libro. Yo en realidad pense que Erik era uno de los malos, que solo era un traidor... pero ustedes deben sacar sus propias conclusiones. Y si tuviera que escoger a alguien para representar fisicamente a Erik, no dudaria en decir Zac Efron... de verdad *-*.

David: El hermano de Jana. En el sgundo libro no es un personaje muy importante, pero en el primero, es EL personaje clave. El es todo un artista, primera vez que leo un libro en el que plasman el arte dentro del punto de vista d eun artista como tal. La belleza, los colores, las formas... todo.

Yadia: El aparece en el segundo libro, a mi nunca me agrado mucho... hasta el ultimo capitulo. En ese momento senti un poco de pena por el.

Bueno. Sin mas personajes importantes, debo decir que para las personas a las que les gusta analizar los libros, este es uno muy bueno... todos los simbolos, dejan ver una cosa muy diferente a la que esta representada en verdad. A mi me gusto bastante los dos libros y espero con ansias el tercero:


Que ya salio, pero que aun no circula en la web.

Descarga Tatuaje AQUI
Descarga Profecia AQUI

Eso fue todo por hoy... hasta pronto, bloggers ;)

One Shoot: Si el fuego viene, el hielo se interpone.

 Ehh!! Soy Luii, ahora vengo a subir otro One Shoot que es de Lore, que ella no lo puede subir no se por que razon :S Asi que se los dejo, de verdad esta hermoso :3

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  Me habia retrasado un poco el día de la escuela, hacía 10 minutos que había sonado la campana, así que había comenzado a correr. Hacía una semana que habíamos comenzado las clases; por motivos familiares, había retrasado un poco los días, por lo que no sabía en que clase me encontraba en esos momentos. Al fin y al cabo, encontré las clases.
Estaba pensando en volver a comenzar lo mismo, pensaba la mayor parte del tiempo despierta tratando de escuchar las otras clases, en los chicos con los que me encontraba decepcionada. Pensaba no volver a enamorarme en una persona sabiendo que terminaria mal, como habia terminado siempre.
Al entrar a clases, la primera cara que vi, me impresioné. Altura media, de cabellos dorados con unos ojos grises, piel blanca como la nieve. Su cara demostraba ternura, inmensamente. En sus ojos podía verse facilmente como se sentía, aquellos ojos tan grandes delataban como se sentía; nervios, miedo, tristeza, felicidad. Quedamos mirandonos perplejamente no se por cuanto tiempo, pensé que fueron por horas. Aunque solo fueron unos segundos. Sacudí mi cabeza suavemente para disimular, le entregué el pase al profesor, mientras me sentaba a ponerme al día con amigas que hacía meses que no les veía la cara; tales como Victoría, Valeria y Maríana, que se encontraban conmigo en esta clase. Mariana, siempre a mi lado, en cualquier momento, nos ibamos a la cantina a comprar comida en el cambio de hora o en el receso. Ella me ayudaba en pequeñas cosas de estudio, ya que desgraciadamente, eramos un tanto vagas en cosas muy tontas. Mientras las demás me contaban sobre como había sido en sus vacaciones, yo solo miraba aquellos ojos que tambien me observaban de reojo. Al fin y al cabo, había llegado el receso. Solté mis cabellos negros y los alboroté un poco, dejandolos al aire por un rato. Salí con mis amigas a comer, donde me encontré con los demas; Rafael, David y Andres. Podía observar una buena vista de el, se encontraba jugando con unos compañeros de clases al futbol. Sus cabellos dorados se encontraban alborotados, se podía ver facilmente lo tanto que amaba ese deporte. De pronto, volví a recapacitar: no iba a volver a enamorarme hasta asegurarme que no volvería a estar depresiva por un tiempo, hacía poco que acababa de pasarla por ultima vez. Al cabo de un rato, el chico terminó de jugar e hizo la fila para comprar su desayuno. Podía ver de reojo como su mirada buscaba de la mía. El resto del día, pasó muy lento. Los profesores me preguntaban como podía hacer para ponerme al día con los otros días que había perdido. Al fin y al cabo, una de las chicas me prestó sus apuntes. Al final del día, me apresuré a salir del colegio. Lo unico que necesitaba, era no pensar en aquel chico. Dibujé un poco, hasta darme por vencida, hice mis aseos personales y dormí, tratando de pensar como no cruzarme con aquella persona que siquiera conocía su nombre.
Al otro día, me acicalé mis cabellos, dejandolos al aire de nuevo, me coloqué una camisa blanca totalmente y unos jeans (en donde estudiaba no le importaba lo que nos pusieramos, con tal que no fuera algo tan exagerado), unas converse blancas y salí. Al llegar, me acerqué a mi grupo, donde una de ellas hablaba sobre que había pasado con su novio, mientras las otras se imaginaban cosas y se reían. La ultima que de nuestro grupo que llegó, fue Victoria, ya que siempre desafiaba a los directores de aquella institución. Llevaba puestos unas bermudas negras con una camisa blanca adornada de una calavera en el medio, y una chaqueta negra, gomas negras con incrustaciones. Llegaba como siempre, con su sonrisa de oreja a oreja, esperando que le dijeran alguna palabra los directores. Los demas se vestía como siempre. Mariana siempre vestía con una camisa larga sencilla y unos jeans, tambien converse. Valeria siempre utilizaba falda con una camisa y sandalias. Victoria llega hacia mi y me da un fuerte abrazo, con su saludo alegremente de todos los días. Sonó el timbre para entrar a clases, como siempre, nos demorabamos un tiempo hablando, cuando al fin nos pusimos en marcha hacia clases. Teníamos clases de castellano, la profesora, como siempre, con sus cabellos planchados colos rojo fuego, sus ojos pintados de una forma exagerada para aumentar el tamaño de sus ojos, su cuerpo bien figurado. No aumentaba de unos 24 años. Siempre sus clases me eran aburridas. Despues de clases, mis amigos se adelantaron para bajar. Recogí mis cosas, al salir, el estaba allí, sonrió dulcemente, sus ojos me quitaron la respiración. Desvié la mirada rapidamente mientras sonreía.
-.Pasa.- dijo dulcemente
Le sonreí. Salí rapidamente hacia donde estaba mis amigos, no quise voltear siquiera a volverle a ver la cara de nuevo. Al llegar a mis amigos, jalé rapidamente a Victoria, comenzamos a hablar de algunas cosas que me habían pasado ultimamente, hasta al pasar enfrente de el, ella le saludó.
-.¿Quien es?.- le dije
-.Se llama Gabriel, no hablo mucho con el, es muy tímido.- sacudío su cuerpo.-. Me saca de quicio.-
Me hizo reír.
-.¿Por que?.- dije tratando de sacar un poco mas de el.
-.Saca de tema rapidamente. No se, no tengo mucha paciencia con gente así.- hizo una pausa.-. ¿Por que? ¿Te gusta?.- dijo con la sonrisa de oreja a oreja.
-.No, para nada.- dije mintiendome también a mi misma en esos momentos.-. Es que es una cara nueva, no me llama la atención.- alzé los hombros.
Esa fue la unica conversación sobre el en todos esos días. Alguna que otra vez, nos mirabamos de reojo, en esos momentos, todavía me mentía de que no estaba interesada en el, aunque en parte, sabía muy bien que si lo estaba. Muy pocas veces hablabamos, y cuando lo hacíamos, eran conversaciones muy cortas, ya que sus amigos siempre lo rodeaban. Hasta que al fin en el pasar de los meses, me di por vencida y dije: "Si, me gusta" para mi misma.
La diferencia de las demás personas, es que Gabriel era muy tímido, era de esos hombres que sabía muy bien como tratar a las mujeres. Sus amigos no lo trataban lo suficientemente como se merece. Fue en uno de esos días cuando empeoré.
Siempre me daban dolores, pero en esos ultimos 2 años, los dolores se hacia cada vez más y más peores. Siempre los callaba con una sonrisa o simplemente hablando con mi familia. "Rayos" pensaba para mis adentros, lo único que siempre me ha sanado, es solo verlo a el con una sonrisa, mientras hablaba con otros a metros de distancia. Sus ojos grisaceos siempre se han encontrado con los mios, eso eran las unicas señales que me daban. Al poco tiempo de terminar el año, pensé que sería buena idea decirle lo que pensaba sobre el, no hablaba tanto con el, simplemente lo miraba, asi que, ¿que sospecharía?. En una de las clases le llamé, pensaba que sería el momento perfecto, que sería la primera persona que me haría feliz con tan solo decirme un "Si o "Tal vez", en cuanto le dije, el solo suspiró.
-.Lo sabía.- dijo tranquilamente.
Aquellas dos palabras inundaron mi mente por unos días, pensaba de nuevo lo mismo, no estaba lista todavía. En un par de días, toda la institución se enteró de que estaba completamente enamorada de el, como siempre he sido fuerte en situaciones en público, no me significaba para nada lo que pensaban los demás de mi, mis amigas siempre me han felicitado por eso. Siempre pasaba con la frente en alto, la mayoría de las veces el grupo de el se encontraba por ahí, donde me preguntaban y me burlaban, simplemente, sonreía ligeramente, mientras un dolor fuerte me invadía el cuerpo. Mis cabellos, como siempre negros completamentes, en el aire, tapaban de vez en cuando mi cara, cuando había situaciones que no sabía que responder o hacer.
En el pasar de los años, supe que no gustaba de el. Ni nunca lo haría. Victoria me ayudaba a dar la cara normalmente, ya que siempre había sido la mano dura de el grupo, mi alentadora en momentos difíciles, en momentos que no sabría que hacer. Otras veces, sucedieron momentos en el que Victoria respondía, en momentos que no deseé nunca más recordar, pero que siempre rondaban en mi cabeza. Momentos en los que Gabriel sufrió, lo se, momentos que por esa razón, sus amigos cambiaron el parecer de el, todo gracias a mi.
Con el tiempo, tuve parejas, si, pero nunca tomaron el mando de el. Recuerdo que alguien casi lo hacía, hasta el momento que me estaba enamorando, olvidando a Gabriel, dijo:
-.Lo siento.- hizo una pausa.-. No creo que esto funcione, deberé irme muy a menudo de aquí. Esto no funcionará así.- repitió.
No lograba decir nada, había pensado que era muy perfecto para que siguiera así por tanto tiempo. Otra vez a lo mismo, pero era cierto. Gabriel era la persona que quería de verdad, de una manera única, lo unico que le logre decir en aquel momento despues de pensar, fue un "Ok" mientras me tragaba todo el llanto que iba a hacer. Le colgué sin decirle más nada durante unos meses, supe que no habría otra persona más en mi vida que Gabriel. Otras personas seguían apareciendo, pero no era realmente gustar o querer, simplemente me deseaban. Seguía mirandole de reojo en las clases, ya que seguía estudiando conmigo, como lo había estado, había veces que maldecía por dentro preguntandome por que el destino quería que siguiera estudiando con el, sabiendo que lo unico que quería en esos momentos era olvidarlo. Me mantenía distraída con tal de que no lo recordara con un tiempo. A los pocos días, un fuerte dolor cerca de la boca del estómago tomaba mando de mi cuerpo, hacía que llorara en silencio, ya que nunca había tenido el valor de decirle a mi familia lo mal que me encontraba, sabiendo que lo que haría es molestarlos o simplemente, gastar fondos que muy poco tenía. En las clases, me arrecostaba y cerraba los ojos fuertemente para tratar de olvidar aquellos dolores. En uno de esos días, Valeria me da dos toques en el hombro, haciendome levantar rapidamente.
-.¿Sueño?.- dijo sonriendo
-.Ese profesor nunca me ha gustado como da la clase.- alzé los hombros, lo suficiente para poder sentir el dolor de nuevo fuertemente. Suspiré.
Pude ver como Gabriel miraba de reojo, se le veía en sus ojos un toque de preocupación. En una noche de esos días, me llevaron de emergencias al hospital, donde me dieron calmantes para que me relajara el dolor, de allí no supe más de esa noche.
Al despertar, me dí cuenta que estaba acostada en mi cama, eran exactamente las cinco de la madrugada, hora exacta para despertarme de nuevo y vestirme para ir a la institucion. Mi madre me miraba sorprendida, preguntandome si iría al colegio despues de una noche de esas, donde ella, se sentía extremadamente cansada. Yo solamente le asentí y le sonreí. Al llegar a la institución, estaba Gabriel. Se sentó aparte de sus amigos. Sus ojos grisaceos mostraban lo desanimado que se encontraba, suspiraba largamente, mientras sus "amigos" se encontraban aparte de el, sonriendo y hablando alegremente, algunos de ellos se carcajeaban entre si. Maldecí a sus amigos, supe que en ese tipo de amigos, era el dicho "Con amigos así, para que tener enemigos". En uno de los recesos, gabriel se sentó aparte de sus amigos, al lado de un compañero de clases que muy pocas veces hablaba con el, se encontraba hablando con unos amigos. Gabriel suspiró otra vez y apoyó sus codos en sus piernas. Quería acercarmele y preguntarle como se sentía, aunque, era ridículo que para gente que esa persona lo había rechazado, era incomodo acercarse para preguntarle como se sentía. Me le acerqué a Victoría, que estaba hablaba con uno de sus grupos alegremente, como siempre.
-.Mira hacia alla.- le dije señalando disimuladamente.
-.¿Quien?.-
Al mover su cabeza bruscamente hacia Gabriel ella hizo un "Ah" comprendiendo.
-.Acercate a el. Necesita ayuda. De verdad.- alzé los hombros.
Victoria se levantó de aquel grupo y se sienta al lado de Gabriel, donde estuvo un buen rato hablando allí. Hubo un tipo de oración despues de ese momento, me senté al lado de unas amigas, al mirar disimuladamente al otro lado, Gabriel estaba allí con la pose habitual donde estaba hacía un tiempo. Suspiré. Vi como Victoria se acercaba a mi lado, se sentó junto a mi.
-. Ya hablé con el.- dijo tan alto para que los demás lo oyeran.
Hice un gesto de momento incomodo, podía sentir como Gabriel escuchaba atentamente, mientras miraba disimuladamente hacia nosotras.
-.¿Si?.- dije secamente.
-.Dice que tiene muchos problemas, lo tienen muy mal.- alzó los hombros.
-. Ah ok.- fue todo lo que pude decir, mientras me mataba por dentro mientras ella hablaba tan fuertemente para que lo oyera.
Despues de aquella reunión, fuí a clases de nuevo. Habían ocupado mi asiento habitual, así que me senté casi al fondo, Gabriel estaba a mi lado.
-.Hola.- dijo alegremente.
Yo le sonreí y le hize un gesto de saludo, fue todo lo que pude hacer. Al mirarlo, movió con los labios diciendome algo, lo entendí todo: "Gracias". Me volvió a sonreír. Aquello me había cortado el aliento completamente, le hice un gesto diciendo "de nada" y me volteé rapidamente, tratando de tener de nuevo mi respiración normal de nuevo. Escuché la clase, aunque en mi cabeza lo unico que rondaba era ese "Gracias". Al terminar la clase, como siempre, recogí mis cosas con calma, quedando casi de ultima como siempre. Al voltearme, Gabriel estaba en frente de mi. Su mano había posado en mi mejilla, acercandose lentamente, me plantó un beso en la frente. Sentí como si el mundo volara alrededor de nosotros. Duró como el primer día que lo vi, una eternidad para mi. Me sonrió de nuevo dulcemente, donde sus ojos grisaceos estaban posados en los mios fijamente. Le sonreí de vuelta. Salí rapidamente, como de costumbre.
Al llegar a mi hogar, el mundo se me nubló. Caí al piso, las fuerzas se me habían desvanecido, medí mi pulso con la poca fuerza, este se estaba debilitando. Trataba de decir alguna palabra, era inutil.
Cuando mis ojos se comenzaban a cerrar, observe dificultadamente como mi madre abría rapidamente la puerta, donde llamó a mi padre y me subió a el auto. Al volver a despertar, tenía un tubo que adentraba oxigeno mediante mi nariz. Trataba de hablar pero era inutil. Giré dificultadamente a ver como se encontraba mi pulso: demasiado debil. Pensaba que iba a durar mucha mas de mi corta vida, de verdad. No estaba lista para dejar objetivos que no tenía listos, aunque al fin me di por vencida. Comenzaba a cerrar los ojos, despidiendome del mundo. Pude ver como Gabriel entró a la habitación junto con Victoria y las demás. Estos me saludaron tristemente, sonreí hasta donde mis fuerzas me dejaban. Gabriel me observaba fijamente con sus ojos grises. Me giré hacia Victoria, esta me guiñó el ojo tristemente, empujó bruscamente a los demás sacandolos de la habitación, dejandonos a Gabriel y a mi solos.
-.¿Como pasó?.- dijo tristemente. Buscó la silla y la acercó hacia mi. Se sentó a mi lado.
-.Supongo que esto te dejará como enseñanza que debes decirle a los demás como te sientes realmente.- mi voz se quebraba cuando hablaba.
La mano de Gabriel comenzó a acariciar mi mejilla, se acercó a mi, apoyando suavemente su frente contra la mia.
-.Perdoname por todo lo que te dejado pasar.- dijo con sus ojos grises posados en los mios.
-.Es por mi culpa por enamorarme de la persona equivocada.-
-.No.- dijo instantaneamente.-. En el momento equivocado.- sonrió ligeramente.-. No nos habiamos conocido completamente.-
-.Ni siquiera todavía.- dije tristemente
-.Te equivocas.- dijo mientras entrelazaba su mano con la mía.-. Eres una persona maravillosa, simplemente no aprovechamos los momentos.-
Mis ojos comenzaban a cerrarse en el momento que no quería, el momento esperado, se me escapaba, despidiendome de la vida. Sujeté lo mas fuerte que pude nuestras manos entrelazadas. Gabriel se acerca hacia mi y me da un ultimo beso en la frente. "Por favor, dame un momento más." Decía para mi misma, no podía hablar. Sentí como mis lagrimas salían. Gabriel las secaba con su otra mano. "Solo quiero 5 minutos mas" me dije.
-.Te quiero.- dijo dulcemente.
En mis ultimos 5 segundos, Gabriel roza suavemente mis labios con los suyos. Apreté lo mas duro que pude nuestras manos entrelazados. Oí el pitido de como mi corazón terminaba de de latir. Sonreí.
Nunca había pensado, que al amar verdaderamente a una persona, es amarla con todo su ser sin importar como fuera. Asi fue como Gabriel me hizo sentir. Fue la única persona que le hubiera dado hasta el ultimo pedazo de mi alma mientras el se encontrara a mi lado, regalandome una de sus sonrisas. Amar no es solamente placer y deseo, amar no es solamente besos y cariños físicos. Amar es querer realmente a esa persona donde con tal solo una mirada, te regale de su felicidad. Asi es el amor, y ahora, nunca más podré sentirlo.

One Shoot: El Chico Sin Nombre II!

  MIS AMOREEEEEES!! Yo se que los tenia abandonados, pero veeeerga, la situacion con mis orquestas esta arrecha... Soy Luii :D Sii, lo se, se que me extrañaron... Yo tambien los extrañe. Asi que por ahi tengo unas cuantas reseñitas de libros que he leido y ni pendiente he comenzado a hacer la reseña. Creo que se las debo :S
 En fin. Este es el cuento del chico sin nombre, pero algo modificado, con un significado un poco mas profundo y mas extenso. Se podria decir que es una version alternativa! Espero que lo disfruten!!

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Salgo del colegio, son las 2:20 en punto. Llamo a mi padre solo para que me diga que esta muy ocupado y no puede ir a buscarme. Reviso mi cartera y no encuentro ni un centavo. Mierda, me tengo que ir caminando. Si quiero llegar antes del anochecer, es mejor que me ponga en marcha. No mucho despues de salir del colegio, me encuentro una rosa negra. Nunca habia visto una, y quedo encantada con su belleza. La tomo del suelo, se encuentra en perfecto estado. Para cortar camino, me adentro en una pequeña callejuela que conduce a un barrio. Voy escuchando musica, “Sally's Song” de la pelicula “A Nightmare Before Christmas”. Es sobre todo con el fin de amortiguar los piropos indecentes que los chicos me dedican. Siento que me siguen, por eso me volteo, y me doy cuenta de que hay un par de chicos tras mis pasos, sonriendo con malicia. Yo aprieto el paso, pero igual ellos. Miro mi pulsera negra, la cual llevo conmigo desde los 13 años. De alguna forma, siempre me da fortaleza, pues me la dio mi mejor amiga, Alejandra, justo antes de irse a vivir a Chile. Siempre que observaba la simple banda de plastico, recordaba su sonrisa la ultima vez que la vi, estaba saliendo de mi casa para el aeropuerto, pues esa noche habiamos dormido juntas. Dos años despues y no la he vuelto a ver, aunque nuestra amistad sigue tanto y mas solida que antes. Dejo mis cavilaciones de lado y echo a correr, pero por desgracia, he pasado por ese sitio al rededor de unas 5 veces en mi vida, y en auto, asi que no recorde que al lugar hacia donde me dirijo era un callejon sin salida. De repente, me encuentro atrapada con dos chicos que, estoy segura, no quieren nada bueno. No tengo escapatoria.
Mami... —Dice uno seductoramente. A mi me provoca repugnancia, y no es para menos.
Que hace una lindura como tu en un lugar como este? —Pregunta el otro, el que tiene una gorra y cadenas al rededor del cuello. A traves de la fina tela de los bolsillos de sus bermudas, se aprecia vagamente algo pequeño y alargado. Una remota parte de mi cerebro me dice que no es un celular. Trago fuerte para deshacer el nudo que se comienza a formar en mi garganta.
Me perdi —Admito debilmente. Si digo que voy camino a mi casa, me seguiran. Se acercan mas a mi mientras yo me alejo, sabiendo que aun asi no estoy mas segura.
Pues te tengo malas noticias: Este es nuestro territorio. Si quieres irte, debes pagar un... Peaje, por asi decirlo.
Pero no tengo dinero —Respondo lentamente, aunque se que he cometido un gran error. Si no recibirian dinero, van a conseguir algo a toda costa.
Apuesto a que la cadena es de oro —Dice el otro. Me quito la prenda con dolor y se las entrego. Me examinan de los pies a la cabeza y me pongo nerviosa, pues estoy segura de que no solo observan que llevo encima que puedan tomar.
Muestrame tus bolsillos, nena —Me doy cuenta de que ambos tienen un tatuaje en el lado izquierdo de la mandibula, casi llegando al cuello. Era una especie de diseño con raices entrelazadas. Probablemente ambos son parte de una banda juvenil, asi que no le doy mucha importancia. Yo rapidamente cambio los audifonos del iPod al celular, pues si me van a quitar alguno, prefiero que sea el celular. Saco el aparato y un borrador. A ambos les brillan los ojos cuando ven el telefono, e inmediatamente se acercan lo suficiente para arrebatarmelo.
Una chica que estudia en tu colegio no tiene solo eso con ella. Apuesto a que tiene algo dentro de la camisa. Que piensas tu, Luis?
Pues claro que si! Por que no te quitas la camisa, solo para asegurarnos? Aun falta solo un poco para el pago, belleza.
Yo estoy indignada. Como se atreven? —No tengo nada mas adentro, y definitivament e no me voy a quitar la camisa! —Les respondo. El de la gorra mete su mano en el bolsillo y, efectivamente, saca una navaja. Yo la miro con horror. Ninguno de los tres dice una palabra, asi que el simplemente se acerca mas aun hacia mi y con un solo movimiento fluido, rasga mi camisa. El objeto toca mi piel y me hace una cortada, pero mi grito es mas de la impresion que del dolor. Yo solo oigo sus risas tontas, admirando lo que hay detras de mi camisa.
Por que simplemente no te terminas de desvestir, linda? —Dice Luis con voz ronca. Me toma por los brazos fuertemente, y yo intento soltarme.
Porque ustedes no van a obtener mas nada de mi. Nada! —Lo siguiente que siento es su puño en mi cara, rompiendo mi boca. Duele como el infierno, pero me niego a demostrar que me vencieron. Ellos vuelven a reir, y me dan una patada en la mitad de la pantorrilla, haciendo que sus risas fueran aun mas fuertes. Me caigo en el duro suelo, y me golpeo la cabeza contra la pared.
Es cierto, ya no vamos a obtener mas nada de ti. Por cierto, gracias por el celular, necesitaba uno! —Dice el de la gorra, y se alejan. Que voy a hacer ahora? No puedo llamar a nadie, no tengo dinero, y estoy muy debil para terminar de llegar a mi casa.
No se cuanto tiempo paso ahi, pero de repente siento unos pasos apresurados dirigirse hacia mi, y yo me defiendo lanzando puños a ciegas.
No, tranquila, no te hare daño! —Exclama alguien. Sin embargo, yo no me dejo de defender. Pero el extraño logra inmovilizarme contra el suelo. Yo abro los ojos al fin, y me encuentro con un chico de ojos colo avellana y cabello rubio oscuro. Su mirada esta posada en la mia, y sus ojos transmiten confianza e inseguridad. Dejo de forcejear.
Te encuentras bien? —Pregunta el chico. Yo niego con la cabeza, sin articular palabra. El me levanta por la cintura y se asegura de que no me caiga antes de soltarme —Que te paso? Por que estabas ahi tirada? —Me examina detenidamente y se da cuenta de las fachas en las que estaba, y del estado de mi camisa. Desvia la vista por educacion —Oh, cielos... Malditos Peres!
Yo miro al piso para ver si no se me ha caido nada, y veo la rosa negra que recogi tirada en el suelo. Yo la tomo y la sacudo un poco. Miro al chico, que me observa espectante.
-Toma... Te la regalo -Le digo ofreciendole la flor. El duda en agarrarla.
-No podria... Quedatela.
-No, insisto, me has ayudado, quien sabe si otro par de chicos me hubiera encontrado en estas condiciones... No creo que hubiera llegado a mi casa. Asi que es tuya, no tengo mas nada para darte en muestra de agradecimiento.
Esta vez no vacila, la toma y la huele. Me sonrie calidamente -Gracias, linda.
-Y tu donde estudias? - Le pregunto cambiando de tema. Es una forma amable de preguntar si estudia.
-Yo... Estudiaba en el Colegio "Gonzaga" - Dice avergonzado.
-Y que paso? - Pregunto con curiosidad.
-Mi papa murió en un accidente de auto, y ahora mi mama apenas puede comprar la comida. No pudimos seguir pagando el colegio. Ahi jugaba futbol en el equipo. Ahora solo juego futbol callejero. Por supuesto, no es lo mismo.
-Ah... Y que haces? Te la pasas todo el día con esos chicos? - No pude esconder la repugnancia en mi voz.
-Son buenos chicos, pero no les ha ido muy bien - Dice, en un intento inútil de defenderlos.
-Tu papa murió, y no andas por ahí metiéndote con todos. Es la forma en que tratas la vida, no como te trata la vida lo que te hace como eres - Le sermoneo.
-Las cosas son diferentes por aquí. A casi todos nos falta uno a mas de la familia, y en muy pocos casos son por muerte natural. Un padre, una madre, aveces ambos. Debemos trabajar de empacadores en los mercados o vender cosas en las calles para subsistir.
-O pueden estudiar y trabajar de profesionales. Sabias que ganan mas que un vendedor de Kinos?
-No podemos pagar un colegio, y no tenemos tiempo pues, como te dije, debemos trabajar.
-Existen los colegios públicos. Y se puede estudiar en la mañana y trabajar de tarde.
-No le se, en realidad nunca lo había pensado. Se puede probar. En que año vas tu?
-2do. Tu donde te quedaste? - Pregunto. Se me ocurre una gran idea.
-3ero. Me puedo inscribir en un colegio cualquiera.
-No en cualquiera. Estudia conmigo! Para este año que viene.
-Tengo 17 años, voy a cumplir 18. Tu estudias en el San Francisco de Asís, y ahí son muy estrictos.
-Pero tu necesitas el cupo. Y mi colegio es subsidiado. Si tienes buenas notas y llevas tu estudio social, te darán el cupo de una vez. Y podrás estudiar conmigo. Y sabes algo? Ahi hay un equipo de futbol, y han ido a campeonatos y ganado copas, y de todo!
-De verdad? Es lo maximo, estudiare y podre seguir jugando futbol, es mi pasion... Eres un ángel. De verdad. Como te llamas?
-Luisa. Debes ir a mi colegio mañana a las 7am.
-Luisa... Por que haces esto? Debería haber muchas mas personas tan buenas como tu.
-Gracias, pero yo solo trato de ayudarte. Me parece que vale la pena sacarte de este agujero en el que estas.
-Mañana estaré allá, se que queda cerca de aqui. Ah, esperame un momento aqui, por favor -Sale corriendo hacia una minuscula casa que esta justo en la esquina, y vuelve al cabo de 2 minutos -. Toma, para que te puedas ir a tu casa -Me tiende 30bs.
-No, tranquilo, si me puedes prestar tu telefono yo llamare a mi papa, y listo!
-No, insisto, tomalos, no estas en condiciones ni de esperar a tu papa y mucho menos de caminar. Es mas, te voy a llamar un taxi -Saca un telefono y marca. Dice la direccion en la que nos encontramos y tranca -.Listo, ya viene. Ve a esperarlo en la avenida, esta bien?
 Ya que no puedo protestar, asiento con resignacion -Ok, muchas gracias... Espero que nos veamos pronto de nuevo!
 Nos abrazamos. Se suponia que el me debia ayudar, pero en realidad fue una salvacion mutua. El se ve tan feliz que me voy encantada por haber conocido a este gran chico.

A la mañana siguiente, me levanto muy emocionada por volver a ver a... No se su nombre!! Olvide preguntárselo ayer, pero no importa, hoy se lo puedo preguntar. Voy a la cocina a desayunar, y cuando termino me voy al cole. Llego súper temprano, y lo espero. A los cinco minutos, una mano dudosa me toca la espalda.
-Hola, ángel. Ya estoy aquí - Dice el.
-Hey, llegas tarde!! Debemos ir a la dirección para hablar con la directora. Vamos! - Le digo, lo tomo por la mano y lo llevo a la dirección. Hoy esta con ropa mejor, unos jeans y una chemise, algo gastados, pero estaban muy bien. No me había dado cuenta de lo lindo que era.
-Buenos días, hermana Dolores - Saludo a la monja de la portería.
-Tovar, ya va a sonar el timbre. Debes subir - Dice ella. Típico.
-Lo se, es solo un momento. Ayer encontré a este chico, y nos pusimos a hablar. Su papa murió y no ha podido seguir estudiando, y no tiene casi dinero. Pero antes estudiaba en el Colegio "Gonzaga", osea que tiene buenas bases. Yo le dije que buscara cupo aquí.
-Sabes muy bien que las inscripciones todavía no han empezado.
-Pero el de verdad lo necesita, y es un buen chico. No pueden hablar, tomar sus datos, no lo se, cualquier cosa? - Supliqué.
-Bueno, le daré una oportunidad. Tu debes irte.
-Esta bien, ya me voy - Digo - Suerte - Le susurro a el. Coño, olvide preguntarle su nombre otra vez! Pero ya no podia hacer nada. Subi esperando que Dolores le diera el cupo, o tan solo lo escuchara.
  Bajo al recreo hora y media después, y dos brazos me atrapan.
-Me dieron el cupo, ángel. O algo así. Estoy en la lista de prioridad en las inscripciones. Hable con la hermana, le dije todo lo que quiso saber y ella dijo que tenia madera para estudiar aquí. No importa que vaya a cumplir 18. Aparte de que hable con el profesor de educacion fisica y me hizo una prueba. Podre entrar en el equipo de futbol! - Dice el, tan alegre que esta llorando. Yo también lo abrazo, tan feliz como el. No sabia por que, pero ese chico me gusta. Es tan... No lo se, pero me gusta.
-Estoy tan feliz por ti - Le digo.
-Podre sacar a mi madre de ese barrio en un tiempo, y volver a los torneos de futbol... Y todo gracias a ti. Pero ya debo irme, y tu debes bajar a comer.
-Claro, yo te iré a visitar cuando salga de clases - Digo, y le doy un beso en la mejilla.

Me paso el resto de la mañana mirando el reloj. Ha pasado una eternidad (me parece a mi) cuando al fin suena el timbre de salida. Salgo disparada a la puerta, ignorando a los que se despedían de mi. Voy al barrio y busco al chico. No esta en el parque ni en la entrada, así que tengo que preguntar por el. Por desgracia, mi información sobre el es muy escasa. Nadie lo reconoce, pero hay una señora llorando, con unas cinco personas a su alrededor.
-Disculpen, que paso? - Le pregunto a una chica.
-Hubo un robo en la mañana, y hubieron varios heridos. Entre ellos, el hijo de esta señora.
Me temo lo peor, pero me acerco a la señora. Tiene un muchacho entre los brazos, que esta en estado de shock. No le veo la cara, pero por su cabello y su contextura, reconozco a mi amigo. Llega la ambulancia y lo llevan al hospital. Yo agarro un porpuesto y voy hacia el mismo hospital. Espero horas y horas junto con la madre del chico, hasta que el doctor sale. Nos acercamos a el apresuradamente.
-Doctor, como esta mi hijo? -Le pregunta la madre entre sollozos. El tiene una expresion seria.
-No le voy a mentir. Su hijo presenta varias contuisiones en la cabeza, y tiene apuñaladas en el craneo. Dos de ellas penetraron el craneo y afectaron el Area de Broca y el Lobulo Occipital. Tiene daños severos e irreparables -Termina el doctor.
-Pero, estara bien? Que tan graves son los daños? -Le pregunto, conteniendo mis lagrimas todo el tiempo que pueda y tratando de mantener mi voz calmada.
El doctor suspira pesadamente -El muchacho vivira, pero tendra deficiencias motoras. Aun no es seguro pues esta bajo anestesia, pero es probable que padezca ceguera parcial o completa, y tendra retrasos del habla o no podra pronunciar nada por completo -Toma un poco de aire-. Lo siento. Pueden pasar a verlo.
Yo me quedo paralizada. El habla no importa demasiado, no en realidad, pero la ceguera... Acaba de conseguir un puesto en el equipo de futbol, y ya lo perdio. Se tenddra que cambiar a un colegio para chicos especiales. No va a poder estudiar conmigo, mucho menos jugar futbol. Es una terrible desgracia que por sucesos como robos y saqueos, le quiten la oportunidad de estudiar y avanzar a chicos que de verdad se lo merecen, como mi amigo. Del cual hace cinco minutos moría por saber su nombre, ahora lo ignoro. Es el chico que mas me ha dado alegría en menos tiempo, por el único completo extraño por el que me he sentido feliz. Ni siquiera se su nombre, y es mejor así. No quiero saber el nombre de mi ciego y mudo amigo sin nombre, a no ser de que me lo dijera el mismo.

  Y ya nunca lo podría hacer.

lunes, 20 de febrero de 2012

Reseña: Last Breath - Rachel Caine

Holaaaa!!!! Que onda chicos? Como les va? Bueno, aqui les traigo la reña de la continuacion de esta espectacular saga, que a mi me ha consumido totalmente. Les dejare la sinopsis, pero si no han leido los libro anteriores contendra spoilers :)

Sinopsis: Hay una pregunta que Claire ha estado preguntándose durante mucho tiempo: ¿Por qué los vampiros viven tan lejos en un desierto de sol cuando son sensibles a la luz solar? La razón no tiene que ver con la luz del sol sino el agua–y un antiguo enemigo que por fin ha encontrado una manera de invadir la comunidad de los vampiros cercada de tierra. Los vampiros no son los principales depredadores de la tierra. Hay algo peor que se alimenta de ellos... algo mucho peor. Lo que significa que si Claire y Morganville, quieren vivir, tendrán que luchar hasta el último aliento.Fin de la Sinopsis

Bueno chicos, empezare. :) De verdad que llevaba mucho tiempo esperando este libro, casi enloquezco cuando lo tuve en mi.... computadora. Ok, empezare.

Definitivamente este es el mejor libro de toda la saga. De eso no me cabe la menos duda. Los personajes son mas intensos, y mucho mas adultos. Los sentimientos se ven mas marcados y mas (valga la redundancia) intensos. 

Claire: En este libro, ella es mas arriesgada, mas... la Claire que he estado esperando por 10 libros. Es mas adulta, piensa un poquito mas lo que hace, y no es para menos, porque en este libro el problema... ya no son los vampiros.

Shane: En este libro es en el que Shane mas le demuestra su amor a Claire, y es mas... sensible. Aunque nunca deja de ser el personaje gracioso de la historia. (a pesar de que a MI, me gusta mas Myrnin)

Eve y Michael: Sus propositos para casarse... se fueron por el drenaje. Al principio por los vampiros, pero luego, a medida que se desarrolla el libro, UN mensaje, con UNA palabra, hace que todo cambie "corre" era todo lo que decia, y eso, fue mas que suficiente.

Myrnin (*-*): En una opinion personal, el es el mejor personaje del libro... me encanta, siempre me ha encantado, y personalmente, aun espero que Claire se enamore de el. Porque, para mi es bastante obvio (y se hace MUCHO mas obvio en este libro) que Myrnin esta perdidamente enamorado de Claire.

Spoiler: No pensaba darles ningun spoiler, pero no me pude resistir, sera uno pequeñito. Cuando Claire murio, juro que llore, LLORE MUCHO. Era como que... el fin. Pero tambien me moleste cuando Claire revivio (gracias a Myrnin, o a su sangre) y ella no se volvio un vampiro -.-' Fin del Spoiler Si me extiendo mas, lo hare muy largo y esa no es la idea :/

Bueno, para los que se lo pregunten, no, este no es el ultimo libro. Es ese que ven ahi, Black Dawn. Se publicara el primero de Mayo de este mismo año, y podran seguir la traduccion por El foro Dark Stories. Se registran, tienen 10 mensajes y tendran acceso automatico. 

Descarga Last Breath aqui o tambien aqui ambos links sirven.

Bueno, nos vemos en la proxima bloggers ;) 

jueves, 16 de febrero de 2012

Detrás de una bala, siempre hay una lágrima que se asoma.

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El amor es el sentimiento  más hermoso que hay a veces puede ser un poco amargo pero también puede ser dulce, se los digo yo que realmente viví lo que es el amor, si dirán que soy una chica ilusa que solo fantasea pero no es así…

Cuando tenia 18 años el trabajo de mi papá me puso en riesgo, como el es el dirigente de LA CIA todos los mafiosos buscaban atacarlo donde mas le dolía en su hija, como era  apenas una adolescente no quería estar encerrada en mi casa, me encantaba salir, así que mi papá hablo con uno de los agentes jóvenes, era el agente perfecto quien con tan corta edad (19)  se había ganado el respeto y la admiración de todos los demás agentes pues era el que con su mente fría determinaba el movimiento preciso de la victoria de cada batalla de LA CIA contra la Mafia, su condición física era la mejor y se sabía centenas de maniobras para una situación de riesgo, así que papá decidió que el se haría carga de mi protección y de mi seguridad.

Cuando yo recibí la noticia me exalte pues no quería a un perrito guardián detrás de mí sería  muy fastidioso y más para una chica de mi temperamento, cuando mi papá me hizo calmarme el ya había llegado a la casa y solo saludo a mi padre, y tomo mi mano delicadamente y la beso y dijo:

-Soy Scooter, Es un verdadero placer  conocerte – con una sincera sonrisa en su fino rostro –

Yo solo me limite a decir:

-Hola soy María….

Estaba tan molesta con la situación que no quise decir más.

Mi padre dijo:

-         Scooter tengo que salir a resolver unos negocios, por favor cuida a mi mas preciado tesoro con tu vida

Scooter respondió:

-         claro señor

Papá se fue y yo fui al jardín, me puse a caminar y el tal Scooter solo seguía cada uno de mis movimientos, eso me incomodaba, el ambiente estaba lleno de tensión así que el pregunto:

-         Señorita María ¿Cuál es su flor favorita?

Yo conteste:

-No tengo…- muy cortante-

Scooter dijo:

-         y ¿su canción favorita?

Yo conteste:

-No tengo

Scooter dijo:

-¡OH! Es una pena

Yo conteste:

-Podrías dejar de interrogarme me incomoda- un poco alterada-
Scooter dijo:

-¿Por qué me tratas tan mal?

Yo conteste:

Porque yo quiero -me acerque un poco hacia el- Me molesta que me sigas y que trates de acercarte a mi porque es tu obligación

Scooter dijo:

-         Eres una niña mimada, odiosa y maleducada- se acero un poco- sabes solo trataba de ser amable pero veo que no se puede que eres una más del montón grosera y sin modales – se acerco un poco mas- eres demasiado necia y un tanto obstinada….

Scooter se iba a  acercar más pero tropezó con una piedra cayo sobre mí, estábamos a centímetros de distancia, hasta que el corto esa distancia y nos besamos, fue de una manera dulce y tierna un beso que duro 30 segundos aunque para mi fue una eternidad, desde ese día el y yo fuimos inseparables, disfrutábamos cada momento juntos, así fueron pasando las semanas y luego los meses era hermoso lo que estábamos viviendo nunca me había sentido así. Con el todo es diferente me enseño a ver el lado bello de la vida es especial lo que siento por el, es un hormigueo que recorre mi cuerpo, siento las mariposas en mi estomago, que viajo con el hacia el infinito y más allá, cuando estoy con el nada me importa porque para mi en el mundo solo estamos el y yo.

Cuando cumplíamos  8 meses de ser novios, estábamos en el jardín jugando y disfrutando de la variedad de flores del lugar, cuando el me beso apasionadamente, ese beso fue espectacular pero fue la puerta hacia el infierno, porque mi padre nos vio en pleno beso, solo espero a que termináramos de besarnos para hacer notar su presencia he ir a al living, nosotros fuimos al living justo después de que mi padre entro para hablar con el y clarar las cosas, contarle sobre nuestra relación como debía ser, le explicamos como sucedió todo con detalles, el solo se molesto y obligo a Scooter a alejarse de mi, no se realmente porque lo hizo si Scooter es como el hijo que el nunca tuvo, siempre me decía eso y estaba orgulloso de sus logros, alardeaba de el como si fuera su hijo, pero en fin, mi padre solo le dijo a Scooter que no quería mezclar el trabajo con lo personal.
Obviamente nosotros hicimos caso omiso a lo que mi padre nos dijo, nos veíamos a escondidas, hacíamos video-chats, y nunca nos separamos así pasamos como dos semanas ya que mi padre se entero y me dio una noticia que me devasto el corazón, me dijo que me iría a Alemania a vivir en  casa de una tía porque sería lo mejor permanecer lejos de Scooter y partiría pasado mañana, yo corrí llorando   a mi habitación y lo primero que hice fue llamar a Scooter, aun recuerdo esa llamada…

//Llamada//

-Hola Scooter-con un hilo de voz-
-Princesa, que tienes te noto extraña
-Bueno es que mi padre me obligara a ir a vivir a Alemania con mi tía, dice que debemos estar separados pero no lo soportare-dije llorando desconsoladamente-
-Tengo una idea, Princesa escapémonos, vámonos a vivir a las Bahamas, yo me are cargo de los gastos, por el dinero no hay problema simplemente dime si estas dispuesta a huir conmigo.
-Por supuesto 
-Entonces alista tus cosas partiremos hoy mismo a media noche
-Scooter tengo que irme alistare mis maletas no olvides que te amo
-Nunca lo olvidare, yo también te amo, princesa te dejo para que alistes tus cosas esta noche yo paso por ti
-Esta bien adiós te amo
-Adiós princesa

//Fin de la llamada//

Me sentía muy feliz por la proposición de Scooter, así que aliste mis maletas y no deje nada en mi habitación, eran las 11:59 cuando justamente llego Scooter y salimos con mucha cautela por la parte de atrás de la casa, fue muy fácil burlar la vigilancia de la casa, cuando estábamos camino al aeropuerto nos dimos un beso en señal de victoria, aunque no sabíamos que lo que nos esperaba era lo peor, cuando llegamos al aeropuerto nos registramos y compramos los boletos para nuestro nuevo rumbo Las Bahamas, el vuelo partía a la 1:30am.  Y eran las 12:30am. Así  que nos sentamos en la sala de espera, el tiempo paso rápido con las bromas de Scooter, faltando media hora para partir Scooter se puso pálido, parecía que hubiera visto un fantasma, los agentes de La CIA  estaban aquí, no puede ser, es ese momento Scooter tomo mi mano y salimos corriendo de ese lugar. Cruzamos  varias calles mas  no los perdíamos de vista, de tanto correr llegamos a un pequeño valle, y sentíamos una serie de disparos cerca de nosotros, aumentamos la velocidad y sin embargo los disparos se sentían más cerca, hubo un momento en el que yo me voltee  y me di cuenta de que una de las balas venía hacia nosotros así que trate de interponerme entre la bala y Scooter pero este no me lo permitió el fue más ágil  y termino recibiendo los disparos en su pecho, yo entre en un trance de desesperación e inmediatamente llame a una ambulancia los malditos agentes se habían ido, no se ni que  dirección tomaron  simplemente huyeron. Yo recosté a Scooter en el suelo y me postre para poder estar cerca de él, lo primero que hice fue abrazarlo y besarlo, y solo miraba como la sangre empezaba a salir de sus labios, el con un gran esfuerzo logro decir unas palabras:

-Princesa te amo
-Yo también te amo, por favor resiste la ambulancia debe estar por llegar-dije dándole fuerzas-
-Ellos no evitarán lo inevitable
-No pienses en eso amor, todo saldrá bien ya lo veras, superaremos esta prueba juntos y luego huiremos juntos como lo deseabas 
-Tienes razón es una prueba pero que tu sola debes afrontar, solo quiero que me prometas algo antes de irme, si no lo haces no me iré en paz
-Te prometo lo que sea pero deja de hablar de eso, tú no te morirás
- Prométeme que pase lo que pase serás feliz, que no te cohibirás por mi, simplemente dale la oportunidad al amor
-No lo are porque tu no te iras
-Promételo-dijo agonizando-
-Esta bien- dije al ver que era su último deseo, unas cuantas lágrimas ya se deslizaban por mi mejilla -
-Princesa no llores, recuerda que te amo y siempre lo are- dijo-
- Yo también nunca te olvidare siempre serás mi príncipe
 Luego de que dije esas palabras, Scooter dio su último aliento y murió…
Esa imagen me dejo perpleja, nunca había visto a alguien morir y menos espere hacerlo de esa manera, además era el amor de vida el que se había ido, solo puedo articular un ¡NO!, y empezar a llorar, no concebía la idea de estar sin la persona que me enseño lo que es el amor verdadero, fue horrible esa etapa de mi vida.

Mi padre se entero de que los agentes de la CIA habían matado a Scooter, ellos pagaron con su vida, y después de eso nunca más pude enamorarme saben ¿por qué?, porque cada vez que conocía alguien que me atraía o me gustaba, su recuerdo llegaba a mi y se hacía mas fuerte, era como una calcomanía que nunca se a despegado de mi corazón y creo que nunca se ira  porque siempre lo amare aunque sea difícil amar a un difunto nada me lo impedirá.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Holas:D

Hola chicos, soy lorena, voy a ser una nueva aqui para poner mis historias a ver que piensan, casi todos son asi tambien de fantasia. Pueden seguirme en twitter como @Loreasdf :D les voy a poner uno corto a ver que piensan:

Ella se hallaba buscando aquella persona tan importante para ella. Le quitaba el aliento en silencio cuando solamente le dirigía alguna palabra o sonrisa. Siempre se encontraba a su lado, pero esta vez, han discutido. Sus cabellos dorados se habia enmarañado, debajo de sus castaños ojos se hallaba un pequeño bulto de cansancio. Rachel había estado buscandolo desde hacía días, pero era inutil. Se habia ido de verdad. Habían discutido porque ella siempre le ocultaba cosas que para el, significaba mucho. Pero la razón por la que no quería decirle, era porque estaba completamente ilusionada con el y no podía olvidarlo. No podía decirle lo cuanto que lo amaba, lo cuanto que quería que supiera aquel secreto, pero no podía. Rachel había buscado por todas partes, había buscado por el parque que tanto amaban, el parque en el que ellos habían guardado un secreto sobre ellos. La noche que había comenzado aquel problema.


Ella se encontraba sola sentada en aquel columpio color azul, se encontraba llorando. El la había buscado desde hacía un tiempo, hasta que al fin la había encontrado. Corrió hacia ella y le dió un fuerte abrazo.

-.Todo esta bien.- le susurró.

-.No, no lo está.- dijo mientras sollozaba.

Ella se cubrió la cara con sus manos mientras trataba de detener aquellas lagrimas, el le quitó las manos y se las comenzó a quitar con sus suaves manos bronceadas. Colocó su frente contra la de ella y cierra los ojos.

-.Está muerto. No vendrá más.- dijo mientras más lagrimas se acercaban.

-.Tranquila. Vendran más. El se fue por estar inventando.-

-.Yo lo amaba, Roberth.- dijo rapidamente.

-.Lo se.- Dijo mientras volvía a cerrar los ojos.-. Pero no te pertenecía. Es todo.-

Ella se levantó para irse a descansar, el la tomó del brazo y la atrajó hacia el bruscamente, ella no podía entenderlo, pero su mente se encontraba dispersa en aquellos momentos. El la rodeó con sus fuertes brazos, haciendolo mirar fijamente a sus verdosos ojos. Se acercaba lentamente hacia ella.

-.¿Que haces?.- dijo casi en susurros.

-.Lo que tuvo que hacer desde hace mucho tiempo.- susurró.

Inmediatamente, la tiró suavemente a la arena del parque, sus mejillas bronceadas se veían ruborizadas. Rachel lo observaba perplejamente, sin saber de lo que iba a realizar. El estaba encima de ella, sus manos se habían colodado a los lados de la cabeza de ella, sus piernas, a los lados de su cuerpo. Se acercaba hacia ella lentamente, hasta que unió sus labios con los de ella. Comenzó a tocar cada parte de su cuerpo, con toda la intención pensada. Ella lo dejaba pasar. Así había comenzado todo. Al pasar las horas de esa noche, ellos se habían unido en uno solo. Sus cuerpos, con el tiempo, se moldeaban perfectamente el uno al otro, sus manos se escontraban unidas por todo el momento. Se encontraban abrazados, debajo de un pequeño tunel con el que los niños normalmente juegan en los parques. Sus cabellos estaban totalmente empapados, sus manos estaban entrelazadas. Le tocó la frente mientras se terminaba de abotonar su camisa. Se levantó rapidamente.

-.Tienes fiebre.- dijo

-.Lo se.- susurró mientras sus ojos se cerraban.

La levantó rapidamente, le acomodó rapidamente su falda, abotonó los botones de su camisa y la levantó rapidamente. Colocó sus manos sobre sus mejillas. Ella se tambaleó un poco, despues se sacudió la cabeza.

-.¿Estas bien?.- le preguntó.

-.Todo bien. Solo que me siento un poco mareada, quizá sea principio de un resfriado.-

-.Bueno, volvamos a casa. Es tarde.-

Ella se termina de acomodar mejor la falda, Roberth toma de sus pliegues de la falda, y la atrajo suavemente hacia el, acerca su cara contra la suya y pega un beso en los labios, esta vez buscando otro nivel de intensidad. Se despega rapidamente de el y voltea su cara.

-.Esto no puede ser.- daba señas en forma negativa.-. No puede estar pasando.-

-.Tranquila. Ya se me olvidará.- sonrió

-.Somos primos, Roberth. No podemos ser nada.-

-.Primos lejanos, ¿que ocurre con eso?.- respondió rapidamente.

Volvió a dar las señas de negatividad, mientras cerraba los ojos.

-.No puedo creer que no sepas.-

-.No te entiendo, Rachel. ¿De que hablas?.-

-.No ocurre nada.- suspiró.-. Solo vamonos, ¿de acuerdo?.-

-.Tranquila. Dejame ayudarte.-

Sus fuertes pero delicadas manos se deslizaron por la cintura de Rachel, la atrajo de nuevo hacia el y le plantó otro beso en sus labios carnosos. Ella se deja llevar por el momento, despues de un rato, se separa. Comienzan a caminar hasta la casa de Rachel, ya que Roberth se encontraba de visita, sus padres habían salido con sus tios, y su hermano Phillip, se había dormido de hacia rato. Los ojos de el habían cambiado de color, los verdes brillantes que ella conocía, se habían tornados a color avellanas.

-.Roberth.- dijo mientras lo detenía.

-.¿Que pasa?.- dijo suavemente.

-.No te encuentras bien.-

La miró por un tiempo curioso, luego sacudió la cabeza como si todo se le hubiera mezclado.

-.Está todo bien. Necesito un poco de descanso.-

Al llegar a la casa, inmediatamente, se dirigió al cuarto de huespedes, donde el se encontraba descansando junto con sus padres.

Despúes de esos días, todo había sido tan raro, hace tres días se habían ido. Roberth se había quedado en casa, los padres de Rachel, se habían puesto a cargo con el para llevarlo a menudo a hacerse examenes en el hospital, por los cuales, nunca le han querido decir. Esa mañana, sus padres se estaban bañando y vistiendo mientras discutían algo, Roberth se vistió rapidamente y se dirigió hacia ella.

-.¿Que tienes?.- dijo dulcemente mientras le acariciaba sus cabellos.

-.Es muy complicado.- lo había dicho tan bajo como un susurro.

-.Pues, vamos, dime.-

Se había acercado tanto a ella que podía sentir falcimente su pulso, sus ojos verdes se habían posado en los de ella. Sus manos comenzaron a toquetear de nuevo su vientre hasta su estomago. Ella se separó bruscamente de el, mientras se comenzaba a abrazar a si misma. El se acercó de nuevo y le tomó fuerte, pero dulcemente el brazo.

-.Quieres enconderme algo, Rach. ¿Por que no quieres decirme?.- su voz iba subiendo de tono, pero no tan fuerte para que el Sr. y la Sra. Davini no pudieran oirlo.-. Sabes que te quiero mucha más que como un primo, estoy preocupado por ti. Dimelo.-

-.No, Roberth. Esto no puede ser. No puedes amarme. Somos familia.-

-.¿Y que?.-

-.Roberth, no te quiero.-

Lo había dicho con tanta firmeza que hasta ella hubiera podido jurar que era de verdad. Roberth la soltó. Sus ojos se entrecerraron, no pudo mirarla de nuevo fijamente.

-.Bien. Como quieras. Me voy de esta maldita casa.-

-.No puede irte. Mis padres te van a llevar al hospital.-

-.Estoy cansado de esta mierda, Rach. No creo poder soportar otro maldito examen, la unica razón por lo que lo aceptaba con una sonrisa era para poder vivir contigo, Rach. Porque te amo y siempre lo haré.-

No pudo decir una palabra más. Queria correr e ir tras de el, pero era inutil. Sus ojos estaban inundados de lagrimas, no podía moverse. Oyó como la puerta se oyó fuertemente. Sus padres bajaron rapidamente mal vestidos, la Sra. Davini observó perplejamente a Rachel, corrió rapidamente hacia la puerta gritando el nombre de Roberth. El Sr. Davini corrió hacia Rachel y le dió una fuerte cachetada.

-.¿¡Que le has hecho?!.- gritó fuertemente.-. ¡El no puede irse a ningún lado!.-

-.Carlos.- dijo la Sra. Davini.-. Ella todavia no lo sabe. Roberth no quiere decirselo.-

El Sr. Davini miró perplejamente a Rachel, mientras esta se encontraba tirada en el suelo. La levantó bruscamente y la tomó fuertemente por los hombros, tanto que ella le dolía fuertemente.

-.¡Ve y buscalo!.- Gritó fuertemente mientras la empujaba bruscamente, por unos segundos tuvo que controlar su equilibrio.-. ¡El no puede salir!.-

Rachel salió corriendo tan rapido, que ahora, donde ella se encuentra en estos momentos, se ha dado cuenta que sus pies se encuentran descalzos. Se levantó rapidamente del columpio y comenzó a buscar rapidamente por los alrededores del parque. Corrió hasta la otra manzana donde seguía. Allí estaba. Debajo de aquel puente donde ellos habían dejado aquellos sentimientos al descubierto. Su camisa blanca estaba casi completamente manchada de sangre, sus cabellos estaban empapados y sucios. Su cara estaba totalmente pálida. Corrió rapidamente hacia el mientras sus lagrimas comenzaban a salir de nuevo. Por sus oidos le salía sangre, igual que con su nariz, boca y diferentes partes del cuerpo. Rachel comenzó a acariciarlo, tratando de limpiarlo un poco, pero era inutil. Le secó parte de la cara para mirarlo fijamente a sus ojos, se sentó junto a el mientras le plantaba un suave beso en la frente, donde sus labios se mancharon se mancharon de sangre. Comenzó a abrazarlo y acariciarlo, su vestido de piyama ya se encontraba completamente llena de sangre.

-.Roberth.- dijo mientras se secaba sus lagrimas, manchando parte de su cara con sangre.-. Despierta. Por favor.-

-.¿Rach?.- susurró.

Tosió un poco, escupió gran parte de su boca sangre, ella lo ayudó a quitarle mas de la cara.

-.Vamos al hospital. Te acompañaré.-

-.Es inutil.- se le veía facilmente que sus ojos comenzaban a aparecer lagrimas.-. Dejame morir por una vez. Estoy acabado.-

-.No, no lo estas.- mas lagrimas salían de sus ojos.-. Estoy aqui contigo, todo puede salir bien.-

-.Tengo alzheimer, Rachel.- unas lagrimas comenzaban a salir de sus ojos.

-. No me importa.- sonrió tristemente.

-.Eso no es todo.- dijo instantaneamente.-. Tengo tambien una extraña enfermedad. Los doctores no pueden con ella. Por eso no podía salir.-

-.¡Pero estas vivo! ¡Estas vivo, aqui conmigo!.-

-.No por mucho tiempo...- dijo mientras cerraba sus ojos verdes.

Rachel comenzó a agitarlo bruscamente para despetarlo, lo levantó rapidamente, con la poca fuerza que tenía. Corrió hacia la esquina y llamó rapidamente un taxi, ninguno quería llevarlos. Un carro color blanco se paró al verlos.

-.Pasen.- dijo la mujer que conducía.-. Yo los llevaré.-

-.Gracias.- susurró mientras subía llorando.

La mujer los llevó tan rapido como pudo hasta el hospital, donde allí se paró y los ayudó a llevarlo. Las enfermeras llevaron rapidamente a Roberth como pudieran, todo los que les restaba, era esperar.

-. Muchas gracias.- le repitió a la mujer.-. No la entiendo, de verdad. Ni siquiera un taxi querría llevarnos, y ustes ha tenido la amabilidad de llevarnos sin decir nada, hemos hasta manchado su tapicería.- Dijo mientra se tocaba su vestido piyama.

La mujer solo sonrió.

-. Cariño, Dios es perfecto.- mientras sonreía de oreja a oreja.-. Pude sentir como ustedes me necesitaban. Es pobre chico estaba muriendo, y algo en mi mente hizo que yo los quisiera ayudar. Por eso estoy aqui.-

En ese momento, varias enfermeras se dirigen a Rachel, se encontraban calladas.

-.El pobre...- no podía terminar las palabras.-. Es muy dificil que sobreviva.- inguna podía mirar a Rachel.

A Rachel se le llenaba los ojos de lagrimas de nuevo, le tomó fuertemente sus brazos a los de la enfermera.

-.¡Hagan lo que pueda! Por favor....- se secó las lagrimas que no dejaban que hablara.-. Les doy lo que quiera de dinero, ese no es mi problema. No dejen que muera por favor, el lo es todo para mi.

-.Tiene una extraña enfermedad.- intervino una enfermera tristemente.-. Ha perdido mucha sangre... Si hubiera alguna persona que le pasara sangre o algo asi..-

-.Yo lo hago.- dijo rapidamente.

-.Cariño, eres menor de edad.- dijo tristemente.

-. Entonces yo lo haré.- La mujer que los había ayudado lo había dicho con una sonrisa.

-. No puede...- dijo Rachel

-.Claro que si.- volvió a sonreir.- Como te dije, he venido para ayudarte. Quieres que el viva y si tu le ayudas, la que podría morir eres tu. Soy una mujer que vive sola, ya que toda mi familia murió en un accidente. Yo deseo ayudarte.-

-.Sigame.- dijo la enfermera.

Rachel no podía hablr de nuevo, sus ojos se encontraban hinchados ya de tanto llorar, y aunque quisiera hablar, su voz se le quebraba al solo abrir la boca. La mujer le sonrió por ultima vez y se dirigió hacia donde las enfermeras le señalaban. Al cabo de unas horas, una enfermera llegó.

-. La señora Teresa ha sobrevivido.- sonrió.-. En cuanto a el chico....-

-.¿Que ocurre?.- dijo rapidamente.

-.Está en delicadas condiciones. Tiene alzheimer, de todas maneras morirá.-

-. Si fuera a morir.- dijo Rachel.-. Moriría a mi lado.- una cuantas lagrimas salieron.

-.Sigame.- dijo secamente

Rachel siguió rapidamente a la enfermera. Al llegar el estaba allí, se encontraba respirando dificultadamente, en sus oidos tenía algodones en caso de sangrar de nuevo. Tenía tres cobijas encima de el. Rachel corrió hacia el y lo abrazó suavemente para que no le doliera. La mano de Roberth se movía lentamente hasta encontrarse con la de Rachel, donde la apretujó hasta donde su fuerza le dejaba.

-.Ella...- dijo suavemente.

-.¿Ella?.- dijo Rachel.

-. Sobrevivió. Al cabo de un rato... falleció.-

-.No puede...- se tapó la boca mientras unas cuantas lagrimas salían.

-.La vinieron a buscar. Igual que a mi.- sonrió aún con sus ojos cerrados.

-.¿Quien?.- dijo suavemente.

Abrió los ojos suavemente y señaló hasta una figura de yeso de Jesús.

-.El.-

-.Pero no quieres irte.- otras lagrimas salían.

-.Dice que es lo mejor. Será peor.- sonrió de nuevo.-. Estoy viendo a Santiago, junto con Amy.- unas lagrimas salieron de sus ojos.

Al igual que Santiango, Amy también se encontraba muerta. Santiago era el antiguo novio de Rachel, donde ella hace una semana estaba llorando por el. Amy, era la hermanita de Roberth que había muerto en un accidente de autos.

-.Pero tu no te iras, ¿verdad?.- dijo dulcemente

-.Debo irme, Rach.- dijo dulcemente mientras le daba por ultima vez un beso en los labios.-. Adios.-

Y al pronunciar aquellas palabras, Rach oyò el sonido de su coorazon mientras las lagrimas brotaban.

martes, 14 de febrero de 2012

Cuando él viene, el fuego no se queda atrás


                 Cuando aquel chico iba entrando por la puerta del bar, a pesar de que estábamos en el invierno, una  ola de calor invadió el establecimiento, él era un Adonis griego, era simplemente perfecto, quizás era hijo de Zeus  o fue concebido por Afrodita, ese rubio de ojos verdes, alto y fornido llamó la atención de todas las mujeres presentes, con ese traje de seda se veía tan ardiente y provocativo. Me apetecía tener un chico así en mi cama; un año de estar rodeada por puros plebeyos ameritaba la presencia del príncipe en mi habitación.

                  Cuando el llegó a la barra, por simple coincidencia se sentó  a mi lado, llamó al mesero y le pidió algo muy peculiar; una manzana fresca y de color rojo. El mesero llegó con la manzana, se la entrego y se fue, el chico tomo la manzana y antes de comérsela, me observo muy bien, se mordió el labio de una forma muy tentativa y luego comenzó a devorar  ferozmente la diminuta manzana.

                  Pasaron 2 horas y por algún extraño motivo no me había levantado de la barra y él tampoco.

-        Linda ¿Cómo te llamas?- dijo aquel rubio
-        Persénofe, es un placer. Y tu nombre ¿Cuál es?
-        Demián Ferlucci, cariño. El placer es mío- dicho esto me guiño el ojo

            Estuvimos hablando hasta las 2:00 de la mañana, el se ofreció a llevarme a mi departamento. Salimos del bar y nos acercamos hacia su lamborghini  negro, íbamos rumbo a mi departamento cuando él me sonrió y sucedió algo muy inesperado, comencé a sentir como revoloteaban mariposas en mi estomago, esto era nuevo, con ninguno de  los hombres con los que había tenido una buena noche me había pasado esto; sin embargo opte por no prestarle mucha atención a eso, y seguí utilizando un lenguaje no verbal muy coqueto. Cuando llegamos a la puerta del departamento, supuse que se despediría de mí y que no había conseguido nada. Pero  interrumpiendo mis pensamientos, él dijo:

-        Sé que estas ardiendo del deseo por dentro y necesitas estar conmigo
 
            Dicho esto se abalanzó hacia mi y me beso apasionadamente, entramos al departamento de manera torpe sin separarnos, tropezando con todo, hasta que llegamos a mi habitación, abrí la puerta y él directamente me lanzo hacia la cama. La intensidad y el deseo iban aumentado a medida que él se disponía a realizar cosas más atrevidas y salvajes, fue una noche que jamás olvidare, tan ardiente, tan sensual y extrañamente tenía la sensación de haberme entregado por amor, aunque es totalmente una locura, así lo siento. Cuando por fin esta serie de raros pensamientos dejaron de invadir mi mente, pude  dormir.

            Al despertar me dí cuenta de que Demián no se encontraba en la habitación, así que fui al baño para tomar una ducha, pero antes de hacerlo me dispuse a mirarme en el espejo y pude notar que tenía unas grandes marcas en el cuello de color morado, era tan oscuro, parecía negro, me preocupé mucho ya que encontré más de estas marcas en muchas zonas de mi cuerpo, era como si un animal salvaje me hubiera golpeado, mi espalda estaba arañada, parecía que un tigre me clavo sus filosas garras, mi cuerpo estaba muy maltratado y no conseguía una explicación lógica para esto. Al salir de la ducha me dispuse a vestirme y luego me puse a buscar a Demián, pero no estaba, no había ningún rastro de él.

            Así pasaron los días, el único hombre que me había hecho estremecer con tan solo una mirada, con tan solo una caricia, había desaparecido, la tierra se lo había tragado. Mis noches eran frías, no podía dormir bien; ya que cuando por fin  mis parpados se cerraban soñaba con esa noche llena de pasión y deseo. Estaba desesperada no sabía a quien recurrir para encontrar a ese joven  que me robo el corazón con tan solo una noche de placer.

            Los segundos se convertían en minutos, éstos  se hacían horas, y así seguía pasando el tiempo, éste seguía corriendo sin control, mientras mi vida se derrumbaba poco a poco. Pero la pregunta es ¿Por qué? Si tan solo pase una noche con el, no es posible enamorarse de alguien de esa manera ¿o sí?. Es imposible que esto me este pasando, que  la agonía me este matando por que necesito ver otra vez a un hombre que ni siquiera conozco, tan solo tuve un buena noche con él; aunque en estos momentos eso ni siquiera yo me lo creo, él tenía algo diferente a los demás, ese algo que llego a encender un fuego inmenso en lo que algunos llaman corazón.   

             Hoy se cumplen dos meses desde aquel viernes. Me preparé mentalmente para salir, ya que desde que él desapareció no había querido salir, regrese al mismo bar de aquella vez y le pedí al mesero un whisky este me lo entregó enseguida; extrañamente comencé a sentir como la temperatura se elevaba bruscamente, mi cuerpo empezó a transpirar y cuando me di vuelta, él se encontraba detrás de mi. Como en el encuentro anterior, pidió una manzana roja he hizo los mismos gestos, la única diferencia era que al verlo, mi corazón se aceleró de manera inesperada.

- Hola preciosa ¿Cómo has estado?
- Hola Demián, bien – que mentira tan grande-. Y tu ¿Qué has hecho en estos meses?
-  Me alegra, he estado supervisando a mis empleados. Persénofe debemos hablar, necesito comentarte algo. ¿Podemos ir a otro lugar?
- Por supuesto, vamos a mi departamento


            Unos minutos después nos encontrábamos sentados en la sala de mi hogar, yo estaba preparando un poco de café, mientras el me esperaba sentado en el sofá.  Cuando me senté junto a él y le dí una taza negra de café,  comenzó a hablar.

-                                Persénofe, he venido hasta aquí, por que tu llenaste esa noche un vacío de mi vida, no fue solo el placer; sino los sentimientos que poco a poco se fueron dibujando en tu cama, más allá del deseo, más allá de lo carnal. Esa noche, en mi corazón comenzaron a nacer nuevos sentimientos
-                                Tú también has dejado tu huella marcada en mí ser.
-                                Preciosa, estoy aquí con el fin de hacerte una confesión: yo soy eterno, soy el Dios de la Muerte, el ser que posee los siete círculos del infierno, el amo y señor del inframundo, hermano de Zeus y de Poseidon,  yo soy Hades el dios de las tinieblas.
Me arrodillo ante ti, mi dulce y preciosa doncella, para que aceptes mi sentimientos, necesito que consideres estar conmigo, ya que por ti, he de hacer cualquier cosa, es por eso belleza que te propongo lo siguiente; ven a gobernar conmigo el inframundo, se mi esposa y prueba el dulce néctar de lo prohibido que es lo que te permitirá hoy estar conmigo 

-                                Yo no sé que decir. - dicho esto enmudecí
-                                Antes de que empiece a amanecer y vuelvas a tu vida habitual, debes comprender que entre los dos todo ha sido puro y natural.
-                                ¿Puro y natural? ¿Acaso tú consideras una noche de pasión algo puro?
-                                 Puede ser que yo sea el demonio, pero de igual forma puedo sentir y sé que lo que se plasmo en mi corazón esa noche no fue solo un acto sexual, se que para ti tampoco, solo que ahora tú no puedes entender que has sido mía solo una vez,  para ti somos como el fuego de noche y  la nieve de día, pero cuando comprendas que es amar de verdad sabrás lo errada que estas- dicho esto bajo, bajó su  mirada y en un abrir y cerrar de ojos este se esfumó-

            Una lágrima comenzó a correr por mi mejilla y un sentimiento de vacío invadió mí ser.


-Guada-
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